Somos tu voz
Articulación por los derechos migrantes
Adital
Puebla, a 23 de abril de 2013
En México, el acceso a la justicia y el debido proceso suelen ser violados por nuestras autoridades, convirtiéndose en una calamidad para todos los mexicanos que no tenemos "una palanca” o "buen contacto”. En el caso de los extranjeros, sobre todo los centroamericanos, la situación empeora cuando no cuentan con la documentación "adecuada”, documentación que atenta contra el derecho al libre tránsito de todo ser humano. Nuestros hermanos migrantes están llenando las cárceles mexicanas, la mayoría siendo inocentes.
El pasado 13 de marzo, Rudbín Bayardo Rivera Ortega, de 22 años y Melvin Alexis Centeno Fuentes, de 17 años, originarios del departamento de Francisco Morazán de Honduras, fueron acusados de robo y puestos a disposición del ministerio público y, hasta la fecha, desconocen cuál es su situación legal: hoy en día sólo saben que tienen auto de formal prisión. 48 horas después de su detención fueron trasladados a la prisión de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa, donde se encuentran actualmente.
Los primos Rudbín y Melvin entraron a territorio mexicano en el mes de febrero; en marzo llegaron a Mazatlán donde se bajaron para esperar el siguiente tren que los llevaría a su destino. Tomaron el tren a las 9:00 pm y durante el trayecto un guardia del tren que iba vestido de civil se acercó al grupo de al menos 50 personas que iban en la tolva junto con Melvin y Rudbín, para pedirles moverse de ahí diciéndoles que se podrían montar en alguna otra tolva de la parte posterior. Haciendo caso omiso de las recomendaciones del guardia siguieron ahí. Sin embargo, debido a lo reiterado de los comentarios del guardia, el grupo se puso nervioso, algunos migrantes se fueron a los golpes contra el guardia, y además le robaran dos aparatos celulares y sus botas.
El guardia se hizo a un lado y pidió ayuda a Malvin y Rudbín, quienes lo auxiliaron, dándole un trapo para limpiarse las heridas; también les pidió ayuda para recuperar sus botas y Rudbín logró que se las devolvieran. Metros más adelante el guardia bajo del tren con rumbo desconocido.
Alrededor de las 3:00 am un grupo de policías detuvo el tren, entre ellos el guardia de seguridad encubierto quien horas antes fuera agredido físicamente, ordenando al grupo de migrantes que se bajaran para ser cateados. No se les encontró. Sin embargo Malvin y Rudbín fueron detenidos debido a que el guardia sólo a ellos reconoció. A pesar de que en ningún momento les encontraron los celulares, hoy están privados de su libertad pero con la esperanza de que pronto podrán salir.
Nosotras Somos Tu Voz, Movimiento Migrante Mesoamericano y asociaciones hermanas, exigimos el respeto a su derecho al debido proceso, exigimos se lleve con transparencia su caso y que sean liberados de inmediato si no hay pruebas que demuestren su culpabilidad.
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